Se suelen hacer listas sobre los mejores juegos para una consola o bien de todo el año en general, con más o menos acierto pero refiriéndose a títulos que gustaron a la gente. Pues bien, aquí vamos a hacer justo lo contrario, mostraremos una lista de los juegos más aburridos de esta generación. Serán algunos de los títulos más pesados, cansinos, repetitivos y tediosos de los últimos años. Juegos que para acabárselos es necesario tener más paciencia y capacidad de sufrimiento que el santo Job. Evidentemente con tal “curriculum” no esperéis que haya ninguno bueno o divertido, todos son bastante malos a la par que aburridos. Vamos al turrón.
Las grandes sagas como Call of Duty o Medal of Honor deben echarse a temblar ante la llegada de Hour of Victory, un juego que desbancará a todos los demás en el género de FPS bélicos. Una vez este “monstruo” llegó al mercado la competencia pudo respirar tranquila, pues se trata de uno de los peores títulos en su categoría, y no exagero nada. Repleto de fallos gráficos, sin realismo, IA pésima, y para colmo ni siquiera está doblado. La música y la posibilidad de escoger entre tres personajes son lo único destacable, por lo demás no vale un pimiento. En cuanto al modo multijugador es casi como si no tuviera, porque ya me diréis la cantidad de gente que ha comprado este espanto y emplea su tiempo en jugarlo. No merece la pena ni descargar la demo para probarlo, así de claro.
Destroy all humans! Path of the Furon:
El malvado extraterrestre Crypto vuelve a la carga, pero para tal regreso mejor sería que se hubiese quedado en su platillo descansando. Las anteriores entregas de la saga para PS2 y Xbox se podía decir que mantenían un nivel digno, pero este nuevo capítulo para las consolas Nextgen es poco menos que un insulto a la franquicia. Los gráficos son de pena, el rendimiento es bajo (encima), argumento sin interés, etc… Malo hasta reventar, lo único bueno es la libertad a la hora de destruirlo todo, y ni siquiera esto resulta especialmente divertido. Es evidente que este juego se apoya en el nombre, pero desde luego eso no basta. Si no habéis jugado nunca a esta saga deberíais hacerlo, pero en PS2 o Xbox.
Leisure Suit Larry Box Office Bust:
Otra saga que nos presenta una nueva aventura que hubiera sido mejor ahorrarse. Los juegos de Larry siempre han sido graciosos y entretenidos, pero esta nueva entrega sin duda cambia el estilo, a peor claro está. Los gráficos en 3D y el modelado de personajes no queda precisamente bien, tiene escenarios abiertos pero un tanto vacios y no esta doblado al castellano (imperdonable). En lo positivo tenemos su larga duración y sentido del humor, pero lo cierto es que el juego es una decepción para los fans de la saga. No lo pongáis en vuestra consola o PC, estas máquinas se merecen un respeto.
G.I Joe: The Rise of Cobra:
Si la película no era digna de alabanzas el juego en cambio sí es digno… de recibir tres palizas. El típico caso de videojuego basado en una película con una resultado mediocre. No destaca gráficamente, sus escenarios son repetitivos, no innova nada en absoluto y encima es corto (bueno, esto quizás sea algo positivo). La mecánica es básicamente disparar y luego disparar otra vez, muy original. Lo único bueno es su modo cooperativo para juego a dobles, por lo demás es un título que en mi opinión no merece la pena jugar. Si de casualidad os lo regalan cambiadlo por otro, el que sea.
Haze:
Uno de los primeros FPS exclusivamente diseñado para PS3, algo que sus creadores y el público difícilmente podrán olvidar. Los responsables de la saga Timesplitters se embarcaron en la aventura de programarlo para la nueva consola de Sony, cuya compleja arquitectura les hizo “naufragar” pues según dijeron pasaban más tiempo corrigiendo errores que diseñando el juego en sí. Haze no destaca favorablemente en nada, gráficos mediocres, IA bastante mala, campaña sosa y sin carisma, todo un fiasco. Quitando la originalidad el uso del néctar creo que no hay nada más a su favor, el juego es una castaña de mucho cuidado. Menos mal que fue exclusivo.
Fuente:nivel22.com
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